viernes, 2 de diciembre de 2011

En la frontera del frío

Lento camino, vereda
en la frontera del frío.
Va cansado y va sin brío
el año por su alameda.
Apura la hoja que queda
el menguado calendario
y en el gris abecedario
perseguido de los días
solo encuentro medianías
que anotar en mi diario.

4 comentarios:

  1. En la frontera del frío ya estamos sufriendo las muertes, en plena calle, de semejantes nuestros. Aumentan, día a día, esas cifras terroríficas de personas que carecen de vivienda a consecuencia del paro y las entidades de créditos (vulgares parásitos hematófagos). A estas alturas del año nos enfrentamos con el comienzo de uno nuevo donde las anotaciones en nuestros diarios no serán ni medianías. Perdón por mi pesimismo, Enrique.

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  2. Más que justificado tu pesimismo, que encierra toda una llamada de atención, querido José Luis. Cuántas veces vamos por la vida viendo solo muy tolerables grisuras y medianías, quizás descomprometidamente, porque es demasiado triste ver todo el dolor que nos rodea y esas muertes en las fronteras del frío, instalados en la comodidad de nuestra apacible rutina, convertida en un escudo protector. Quede aquí constancia y reflejo de ellas de la mano de tu comentario, que de verdad agradezco y sobre el que reflexiono. Un abrazo.

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  3. Querido poeta,

    Noto mucha melancolía en sus últimas décimas. Le mando un abrazo cargado de energía.

    Saludos.

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  4. Muchas gracias, Euclides. Agradezco mucho ese enérgico (o energético) abrazo.

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