(Homenaje sencillo a San Juan de la Cruz)
Bien sé yo que, aunque escondida,
la fuente que mana y corre
vierte un agua que socorre
toda sed y toda herida.
Claridad no oscurecida
como el brillo de una estrella,
caudal vivo, cosa bella
hecha luz en su derroche
que, hasta en mitad de la noche,
tierra y cielos beben de ella.
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Merecido homenaje a este poeta, aunque es de noche. En estos tiempos oscuros la poesía de San Juan de la Cruz nos ayudará a ver un poco de luz al final de este largo y penoso túnel. Me sumo al homenaje leyendo esta noche algún poema del fraile.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, José Luis, siempre es buena ocasión para leer y recordar a San Juan de la Cruz. Un abrazo.
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