Viejo mar, vago horizonte,
espejo que me devuelve
mi niñez que se disuelve
sin que el tiempo la remonte.
Tierra, sueño, dunas, monte
de mi infancia en el altar.
Contemplarte es regresar
al verano del recuerdo
ahora que a solas me pierdo
-tardío otoño- junto al mar.
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De nuevo, enhorabuena por sus éxitos. Las décimas de esta semana son magníficas.La de hoy me trae recuerdos que,a pesar de lo lejanos, son imborrables.Un abrazo fuerte para toda la familia.
ResponderEliminarExcelente blog y sin duda singular. Para no extenderme aquí le remito a la entrada que he publicado en mi blog (espero que salga el enlace), donde me he tomado la libertad de reproducir algunos de sus poemas:
ResponderEliminarhttp://beatusille.wordpress.com/2011/12/04/una-espinela-por-dia/
De todos modos le dejo esta décima mía como humilde homenaje a su labor meritoria:
DE CIMAS Y SUBSUELOS
Una espinela por día:
¡magno empeño!, que Barrero
logra con límpido esmero
en el alfar de Poesía.
¡Enrique, bella porfía
de arte infalible y cabal
y constancia sin igual
con que a tu Musa enamoras!:
cada veinticuatro horas
vuela a su cita, puntual.
Me tiene ya como asiduo y agradecido lector suyo. Un saludo muy cordial.
Gracias, guanche.
ResponderEliminarEstimado amigo Antonio, la verdad es que no encuentro palabras para agradecerle esa amabilidad que demuestra con esa entrada "Una espinela por día" de su blogg, el soneto que transcribe de mi libro "Liturgia de la voz abandonada" y las generosísimas palabras que me dedica, con la transcripción de alguna de mis décimas y el remate de esta espléndida que me dedica y con la que tanto me honra. Le quedo extraordinariamente agradecido por su amabilidad. Un abrazo cordial.
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