Cinco años, centro y suma
de inocencia sin mancilla.
Cómo goza, en esta orilla,
con el mar, entre la espuma.
Ni el atisbo de una bruma
ensombrece su razón.
Plenitud de vida, al son
solamente del presente.
Con su abrazo, de repente,
se renueva el corazón.
La lúgubre góndola
Hace 1 semana
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