Arrullo. Ladrido. Trino.
A la alborada, en lo hondo,
pone música de fondo
este coro repentino.
Se despereza, mohíno,
el sol de la amanecida
y los surcos, como herida
que en tierra cicatrizara
prenden la débil y avara
luz de un sol recién nacida.
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Me alegra mucho el restablecimiento del blog que crei finalizado por decision suya. Me alegra tambien la reivindicacion del animo aunque en estos momentos me siento mas identificado con la teoria del desanimo.
ResponderEliminarGracias, guanche. Parece que fue una cosa generalizada. Ánimo con esa molesta dolencia física, que tendrá necesariamente que mejorar, y un abrazo.
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