Flor marchita y abatida
por el tiempo con su rueda
cuando un pétalo no queda
de tu gracia florecida.
Lenta flor de mayo herida
y abandonada a tu suerte,
déjame, que vengo a verte
para hacer en esta hora
sin tristeza y sin demora
epitafio de tu muerte.
La lúgubre góndola
Hace 1 semana
Una nueva despedida y ya vamos perdiendo la cuenta de cuantas lleva. Esperemos que a la de hoy la sigan muchas.
ResponderEliminarSí que van, estimado Roque, sucediéndose en número bastantes despedidas a los meses. A ver si alcanzamos también a despedirnos del mes de junio que estrenamos mañana. Gracias, como siempre.
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