Para Michelle (y Javier), lo prometido es deuda.
Ciclón de Texas, vaquera
y ya, en parte, sevillana
por pelirroja y ufana
mujer de Javier Barrera.
La sonrisa por bandera,
simpatía arrolladora.
Mi verso a sus pies, Señora.
A ver si cruzáis de orilla
desde Ann Arbor a Sevilla
para siempre, que ya es hora.
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No podías haberla descrito mejor. Los que tenemos la suerte de conocerla sabemos que es todo un ciclón. Besos. ARC
ResponderEliminarVaya, vaya. Cómo me alegra este comentario y la coincidencia de criterio, ARC. Los besos son de ida y vuelta.
ResponderEliminarNo conozco a ninguno de los protagonistas de su decima pero me alegra la continuidad del blog. La ultima vez que intente acceder no pude.
ResponderEliminarGracias, Roque. Es una décima circunstancial a un matrimonio amigo al que tengo mucho afecto. Tengo entendido que hubo, en efecto, algunos problemas técnicos. Un cordial saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Enrique, querido amigo, nos ha encantado y nos sentimos muy honrados de tu amistad y de disfrutar del arte de tu poesía, un fuerte abrazo,
ResponderEliminarMichelle y Javi ;)
Gracias, Javier, y a reflexionar sobre los tres últimos versos de la décima.
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