lunes, 24 de enero de 2011

Ribera de invierno

Quien corre. Quien mira el río.
Quien se afana en la lectura
o acaricia una cintura
por resguardarse del frío
Quien se entrega a su albedrío
con serena paz sin prisa
Quien ensaya una sonrisa
porque siente y porque vive.
Quien en un cuaderno escribe
una décima sin prisa.

1 comentario:

  1. Rafa, de uno de los dos25 de enero de 2011, 11:11

    Te imagino entonces sentado y desocupado como tomándole al aire un soplo de inspiración, en lo que ves la encuentras, es sencillo sí, pero con armonía, la que completa tu poema.
    Saludos

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