En la brisa, sobre el aire,
lanza tendida a la altura
que hace esbelta arquitectura
lo vertical sin desaire.
Grácil remate en donaire
que en ascensión busca el cielo.
Rectilíneo sueño en vuelo
que corona en raudo filo
la belleza y el sigilo
del campanario y su anhelo.
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Enhorabuena por su decima de hoy. Es magnifica la descripcion de la espadaña. Su dominio y uso de las palabras son incuestionables.
ResponderEliminarEsas espadañas hermosean la ciudad, de forma que ,cuando desde la altura de una terraza de casa antigua se divisan sus contornos, aquellas delimitan los distintos espacios.Visión que se me antoja de mayor deleite durante la noche ,por la espléndida iluminación que las resalta.
ResponderEliminarGracias por lo que me dice, marítimo, con tanto afecto, aunque quizás resulte exgerado.
ResponderEliminarCoincido con lo que dice, anónimo, sobre la belleza de esa visión nocturna de las espadañas, como si usted tuviera. no lo sé, una de esas terrazas desde las que contemplarlas.
ResponderEliminarLo bueno que este tu blog, en comparación con el autor obligado casi a diario, es que el lector puede retomarlo donde lo dejó hace ya un tiempo (en donde estaba no disponía de internet) y aunque atrasado en el ritmo puedo ahora, felicitarte la navidad, desearte un buen año nuevo, igualmente el cumpleaños (que cumplas muchos más) y por las décimas. Me han sorprendido y he disfrutado especialmente con: La Riña Infantil, Cumpleaños y La Canción a la Nieve
ResponderEliminarSaludos
Pues muchas gracias, Rafa. Hay que ser persona generosa para hacer cuatro felicitaciones en un comentario, y yo te lo agrezco mucho. Buen año también para ti, y que eean los Reyes Magos también generosos contigo.
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