Si todo lo que se mueve
a otro debe el movimiento
y el efecto es sedimento
de la causa en la que bebe;
si la albura de la nieve
es hermosa contingencia
¿quién anda tras la presencia
de los seres y del mundo
y dispone, en lo profundo,
el secreto de la esencia?
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¡es genial!
ResponderEliminarqué hermosa síntesis de lo imanente y lo contingente, y la teoría de Tomás sobre la existencia de Dios.
Enhorabuena. De las grandes.
Gracias, Almena. Tu comentario es muy generoso y te lo agradezco mucho. Quizás mañana sea oportuno descender de estos conceptos filosóficos a asuntos más prosaicos y triviales.
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