Memoria del poeta onubense Jesús Arcensio (Galaroza 1911-Sevilla 1992), en el centenario de su nacimiento.
Morir en un jardín
junto a una fuente,
¿qué más puedo decir?
¡Es suficiente!
(Jesús Arcensio)
Airado, línea torcida
del cuaderno de su sueño,
llegó aquí con el empeño
de cambiar muerte por vida.
Lleva una nota escondida
en el fondo del abrigo.
Los jardines son testigo
del desprecio de su muerte.
Su cadáver queda inerte
de la muralla al abrigo.
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