Siempre tranquila la tarde.
La tarde es como un espejo
que me devuelve el reflejo
de un sol tibio que no arde.
En soledad, sin alarde,
lenta tarde cotidiana.
En la tarde, qué lejana
la urgencia, la vana prisa,
la cuesta arriba imprecisa,
los rostros de la mañana.
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Mi querido y admirado amigo,
ResponderEliminarQué envidia leerte la décima del día de hoy, tú sabes porqué...
Un fuerte abrazo.
Vale
Querido amigo, tranquila la tarde, sí, pero huérfana por el momento de cambio de impresiones y cafelito. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarYo creo que el mejor turno de todos. Cuando era estudiante pedía siempre el de mañana pero una vez me tocó el de tarde. Los pasillos tranquilos, la cafetería semivacía, salir de las clases y ha oscurecido y lo mejor de todo: estudiar por las mañanas o... dormir!!
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