Sierra andaluza, los pinos
filtran lentas claridades
y condensan humedades
las ramas de los caminos.
Con reflejos diamantinos
la antigua peña se inflama
y, entre lentisco y retama,
el sol, reticente, quiere
recostarse mientras muere
el destello de su llama.
Sobre la peña inflamada tal vez pudiera haber alguna ancha torre secular, a manera de atalaya con almenas conmovidas, en ocasiones, por un viento borrascoso. ¡¡ Grandes décimas de la literatura española ¡¡
ResponderEliminarLa ancha torre secular, a manera de atalaya, es más bien, anónimo, para defender la playa de los rigores del mar, según a mí me explicaron. Un abrazo.
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