El viento solo es el viento,
látigo que muda y pasa,
una mano que acompasa
su invisible movimiento.
Nace y muere en un momento,
siempre herido y siempre ileso.
¿Quién al viento tiene preso,
lo retiene y lo libera
para que así nazca y muera
con su fuga y su regreso?
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