De nuevo vuelves, amigo
de la manta y la pereza,
sombra y filo donde empieza
a buscar el tiempo abrigo.
No conseguí, no consigo
nunca amarte aunque lo quiera.
Ay, escarcha, quién pudiera
cambiando las estaciones
despedirte en los rincones
y alcanzar la primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario