lunes, 30 de enero de 2012

Sesión pública

A mi compañero Rodrigo Viguera, con mi enhorabuena por su Doctorado.


Sesión pública, escenario
previsible de la vida,
recompensa merecida
al esfuerzo de a diario.
Hoy Doctor, ayer Becario.
Sigue, igual, esta cadena.
Caro almuerzo, frugal cena.
Guárdate de quien te aplaude.
Sobresaliente cum laude.
Compañero, enhorabuena.

7 comentarios:

  1. Mi querido compañero y amigo, cuánto honor ser receptor de unos octosílabos suyos.
    Sepa usted que, con la ayuda de un maestro con el carbocillo, su "sesión pública" será perpetuada en el tiempo junto a mi mesa de trabajo.
    Un fuerte abrazo
    Vale,

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  2. Un abrazo. Ya sabes la alegría que me produce que hayas culminado con éxito esta importante etapa de tu vida universitaria.

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  3. PARA Rodrigo:

    ¡Como puedes designar
    a esta DÉCIMA suprema
    con esa expresión blasfema
    de "octosílabo" vulgar!.
    Nadie podría aprobar
    comportamiento tan vil:
    ¡rebaja un millón a mil!
    Y eso que es un Doctor
    (además de Profesor)
    de Derecho Mercantil

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  4. Estimado anónimo, me he reído y divertido mucho con su espléndida décima, y hago, como no podía ser de otra manera, de intermediario de su dedicatoria y de la reflexión que encierra. Un cordial saludo e, igualmente, mi afectuosa enhorabuena si, como yo presumo, se alegra tanto como yo, por razones de amistad o parentesco, de este Doctorado.

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  5. He disfrutado mucho leyendo este blog tan erudito durante mi regreso a Sevilla en el AVE. Felicidades a Rodrigo, el amigo y su padre.

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  6. Me he alegrado mucho de leer, durante mi viaje de regreso a Sevilla, este blog tan erudito. Felicidades a Rodrigo, el amigo y su padre.

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  7. Doblemente agradecido, anónimo, transmito aquí su felicitación, aun ignorando quién se esconde bajo su anonimato...

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