¿Qué sentido la palabra
entregada cada día,
la tenaz artesanía,
la paciencia que la labra?
Hay veces que descalabra
en su empeño la ilusión.
¿Qué propósito o razón
impulsa esta rueda extraña?
Sólo sé que a nadie daña
y es ya asunto de adicción.
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¡Bendita adicción a esa décima que nos da vida para todo un día!
ResponderEliminarGracias de verdad bajo la lluvia sevillana, Emilio. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTambién está lagrimosa esta Córdoba. A Sierra Morena se la ha tragado la niebla de una dentellada. Hoy, desde mi estudio, no puedo disfrutar de su paleta de verdes.
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