Nunca fuera. Siempre dentro.
Donde alumbra la razón
y del hondo corazón
sale la sangre al encuentro.
Eres de la vida el centro
donde se teje la malla.
Quien padece, grita o calla.
Siempre dentro. Nunca fuera.
Tú eres siempre la bandera,
la victoria y la batalla.
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Qué bonita llamada a la interioraridad, abstracta pero reconocida.
ResponderEliminarSaludos
Una décima muy inspirada: "no salgas fuera de ti" De San Agustín (he tenido que buscarlo, no dispongo de tanto erudismo) Me ha encantado el poema de hoy. Realmente conmovedora.
ResponderEliminarGracias a los dos (a Rafa, de uno de los dos, y a Euclides, quiero decir).
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