sábado, 5 de febrero de 2011

Huida

Siempre voy de despedida
tal quien llega y no se queda
o nervioso en la vereda
sigue emprendiendo la huida.
En la senda de la vida
no hay quietud en la que acierte.
Todo en fuga lo convierte
un ahora que ya es luego
y sólo hallará sosiego
en la calma de la muerte.

2 comentarios:

  1. Así es, almena, tiempo insaible, el mismo en el que reverbera el eco de la piedra: Reverbera en el espacio/el eco de mi voz/
    y en el tiempo inasible el eco de la piedra./ Tiempo y espacio./Sonido y signo. Gracias por su compañía.

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