Tres plazas en la distancia
-Alfalfa, Pan, Salvador-
aún dibujan con temblor
los trayectos de mi infancia.
El pasado es una estancia
que el tiempo desamuebló
y de aquello que gozó
mi niñez sin sed ni daño
sólo queda de año en año
una rampa en que corrió.
Brocoli aux pistaches et fromage
Hace 19 horas
Que decima tan bonita dedicada a tres plazas emblematicas del centro de la ciudad . Lastima que su arreglo y modernizacion haya hecho perder a alguna de ellas algo de su encanto. Quede compensado ello, no obstante, con la comodidad de la peatonalizacion.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Roque, que me parecen muy justas y acertadas. Me apetecía fundir el recuerdo y la vivencia de esas tres plazas en una décima.
ResponderEliminarSan Pedro, es la mía.
ResponderEliminarMaravilloso circuito, de todas maneras.
Oportunísima (y utilísima) evocación. Queda pendiente y anotada San Pedro, Dama, campo de fútbol de la infancia de cinco a cinco y media, pero cogí esta vez Alcaicería en lugar de Salés y Ferré. Gracias siempre
ResponderEliminarEmocionante la evocación de las tres plazas "rumorosas de vida", que diría el poeta sevillano... aunque malagueño.Ya sabe a quien me refiero.
ResponderEliminarHabla usted de la rampa, pero La Alfalfa es La Alfalfa ¿ No es verdad que desde ella se puede "ver" a Sevilla entera? Un recuerdo para Don Ismael Yebra, ese gran dermatólogo sevillano que "de niño tomaba notas literarias, colaboraba en la revista del colegio y escribia cuentos y relatos cortos"; y de mayor nos sorprende a cada paso encontrando oros viejos en el archivo de su memoria. De la Plaza del Pan ya está escrito lo de las tiendecitas con olor a sándalo. Merecía que no le hubieran quitado los adoquines rosas y que no le hubieran puestos bancos y farolas que ofenden a los sevillanos.
Gracias por su comentario tan de La Alfalfa, alfalfeño.
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