En cristal y en luz tallada
a los juncos paralela.
Sueña tu nombre, se encela
la ribera acariciada.
Desde esta orilla enfrentada
hoy te traigo a mi diario
tal quien sueña un estuario
en su larga travesía.
Tras de ti, cuánta alegría
Triana y su campanario.
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Sigo leyendolo diariamente y disfrutando de sus decimas.
ResponderEliminarLe echaba a Usted de menos. Me alegra que siga ahí, al otro lado de la pantalla del ordenador, mi invisible amigo. Gracias.
ResponderEliminarYo,al igual que Guanche también sigo aquí,aunque no escriba todos los días para no repetirme.Me sigue admirando su capacidad para escribir y para hacernos disfrutar con cualquier tema.
ResponderEliminarYo,como guanche,también sigo leyéndolo y admirándolo todos los dias.
ResponderEliminar¡Qué bonita la calle Betis¡y¡qué bonito el rio y la rivera de enfrente¡.No sé por qué damos tantas loas al Sena,al Danubio etc teniendo esta maravilla del Guadalquivir y sus dos riveras.
Preciosa la décima.Tessa.
Qué pena¡ Ya lo dijo Pedro Salinas, que "el rio va su negocio/ corre que te correrás/...; pero que de vez en cuando le sale una moza en su camino a ofrecerle su corazón, aunque el rio pase de largo y no se case con nadie...
ResponderEliminarLa calle Betis estuvo algunos siglos ofreciedole su corazón al rio, pero como algunas veces, ya lo dijo Rodrigo Caro, le llegaba con "invasión terible e inoportuna", terminaron por prohibirle que pasara por allí.
Y ahora quieren hacer setas gigantes, pero no buscan técnicas ni dineros que le devuelvan a la calle Betis la imposible esperanza de que alguna vez el rio quisiera casarse para siempre con ella. Qué pena.
Enhorabuena por su décima aunque mi marido y yo seamos de una ciudad a la que al rio se le canta todavía con versos de Luis de Gongora.
Hércules y Tessa, gracias siempre por sus comentarios y por su lectura de mis décimas y Teodora, bienvenida a este blog de la mano de su oportuna evocación lírica de Pedro Salinas y de Rodrigo Caro y de esa querida ciudad hermanada en el río que cantó, qué lujo, Luis de Góngora.
ResponderEliminarCalle Betis. Alguien la recordaba en una estancia en Estocolmo. Viendo desde la parte vieja el otro lado del río. Parece la calle Betis. Y es que se nos meten esas casitas de colores en el alma. Albariza. El sol poniente desde el cafe de la Prensa. Y las mañanas vacías camino del trabajo. Al otro lado Sevilla, la ciudad. Aquí el barrio, el alma de pueblo, recogido entorno a la sus Vírgenes. Vida despaciosa, colectiva, popular, bética. Vida detenida, humanamente pausada, al ritmo del corazón. Aquí se vive. Triana. Pescado frito. Atalaya de Belmonte. Paseando, la Calle Betis.
ResponderEliminarQué intensa, emocionante y lírica glosa de Triana, Francisco, y qué llamativa esa evocación desde Estocolmo. Gracias por su lectura y su amistad, siempre recíproca.
ResponderEliminarSuma y sigue. porque la calle Betis siempre ha sido inspiracion para los mejores poetas. Tengo a la mano el Poema que le dedicó Manuel Díez Crespo en "Yo y mi sombra (Poemas de Sevilla")", que también es un libro, como lo es éste ahora, aunque virtual, de la Memoria sentimental de Sevilla: Ahí va para quienes no lo conozcan:
ResponderEliminar"Los álamos/ siguen el curso del río./Las casas/ siguen el curso del cielo./Ancha es Sevilla/ Claridad y llanura./Luz profunda en el aire./ Ancha es la tierra./Largo es el Betis,/Con raices de olivas,/Espejo y muerte./En tus riberas,/-Entre barcos y estrellas-/Beben sueños los ángeles."
De este libro escribió López Estrada, que hace pocos días nos ha abandonado, que estaba escrito "con pasión de nostalgia y con veracidad de testimonio".
Suma y sigue, los mejores poetas buscando su propia sombra en "la inagotable glosa de Sevilla".
Qué lujo de cita y de evocación lírica de "Yo y mi sombra", Trianero, libro que conservo con mi mayor estima. Le agradezco mucho su comentario y que traiga a mi blog ese fragmento, a Díez Crespo y al recientemente fallecido López Estrada.
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