Furtivo y tímido. Claro
y escolástico docente.
El ir a contracorriente
no resultaba en él raro.
Aún me siguen dando amparo
e iluminan sus lecciones.
Desde el tiempo y sus rincones
y la vida y sus reversos
hoy le dedico estos versos
y antepongo a los histriones.
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Gracias de nuevo por esos manojos de palabras que no sólo dignifican el día, según leíamos en ua perspicaz comentario anterior, sino que nos hacen más leve la soledad.
ResponderEliminarGracias, Roque. Sirviera una sola de mis décimas a ese propósito y ya tendría sentido este blog.
ResponderEliminarGrato recuerdo debió de dejar en usted el desconocido catedrático al que se refiere para que le haya inspirado esta entrañable décima.
ResponderEliminarSí que lo dejó, Guanche. Más que grato, inolvidable recuerdo. Siempre agradecido por sus comentarios.
ResponderEliminarMuy bonita décima. Es bonito encontrarse en la vida con buenas personas que inspiran a los demás.
ResponderEliminarUn saludo.
Totalmente de acuerdo contigo, Euclides.
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