Por los pinos de la umbría
oscurece lentamente
y en los cirros del poniente
paga el sol su valentía.
La tierra -duna sombría-
respira a compás de sombra
y la arena es una alfombra
que abate el viento ligero
y la brisa del estero
alborota y desescombra.
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Primero fue el la descripción de la salida del sol, ahora le toca a la caída. Preciosa décima.
ResponderEliminarPese a las jornadas feriales sigue usted, amigo Espinelete, fiel a su cita con sus versos y seguidores de este blog.
Le doy las gracias por ello.
Vale,
Yo soy quien le da las gracias a Usted por su seguimiento del blog en estas fechas, porque me da que es Usted sevillano por su alusión a las jornadas feriales...
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