Sombras ya sobre la playa,
claroscuros de la arena,
tarde menguante y serena
que en crepúsculo se acalla.
El mar, verdinegra malla
y espada invisible, el viento.
Soledad, último aliento
entre destellos del día.
Copio, con melancolía,
la belleza del momento.
El piropo más bello dicho alguna vez a un hombre
Hace 5 horas

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