Belleza rotunda y plena
junto al viejo mar tendida,
trazo de luz encendida
tumbado sobre la arena.
Sirena de sol, sirena
que en ti misma te derramas.
Quién, sucumbiendo a las llamas
que se avivan al mirarte,
pudiera así devorarte
del bikini a las escamas.
El profundo sosiego de las cosas
Hace 10 horas
Elogio del pescao frito..., al sol.
ResponderEliminarO de los gambones plancha, querido Gangué... Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEntro por fin en la blogosfera y tengo que aplaudir esta décima, por fresca, luminosa y apetitosa.
ResponderEliminarQuerido Jesús, cómo me alegra entrar en un ciber y encontrar acompañantes como tú para esta sirena. Un fuerte abrazo
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