Río antiguo, siempre fiel
a tu destino y porfía,
que es hacerte Tinto y Ría
y dejar de ser Odiel.
Arrancada ya tu piel
eres hilo de hermosura.
Deja ya, en la embocadura
de muerte del espigón,
que el mar cure, en su succión,
la herida que te supura.
La lúgubre góndola
Hace 1 semana
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