Navaja, puñal, reyerta.
Sangre joven, muerte, herida.
Vida que huye de la vida
y en lo absurdo desconcierta.
Juventud, ayer despierta,
abatida en un segundo.
Amargura, en lo profundo,
que es vergüenza en primavera.
Qué decir, a su manera,
salvo pobre y necio mundo.
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Muy sentida,muy bonita y muy cierto todo lo que dice en la décima de hoy.!Qué pena,acabar con una vida empezando a vivirla!
ResponderEliminarLe sigo siempre.Saludos.
Esta décima nunca tendría que haber sido escrita, Tessa. Le agradezco como siempre su seguimiento.
ResponderEliminarBonito homenaje a una muerte tan inutil. Lastima de juventud que solo se divierte bebiendo, con la consiguiente agresividad que eso genera. En mis tiempos nos divertiamos simplemente paseando o hablando con los amigos. Como siempre un placer leer sus decimas aunque como hoy se refieran a algo tan triste.
ResponderEliminarGracias, Roque. En fin, por desgracia la décima es tan inútil como la muerte de este hombre. Esta clase de muertes produce auténtica desolación.
ResponderEliminarTiene razón Espinelete, es una décima, bonita, que nunca tendría que haber sido escrita. Muertes tan absurdas conmocionan y desde luego ultimamente hay en esta ciudad demasiada violencia.
ResponderEliminarPreciosa décima para un horror.
ResponderEliminarTiene toda la razón del mundo, Mara. Y gracias, anónimo, por definirlo tan perfectamente.
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