Aduerma el azul su espejo
de templada luz sencilla
y en la calma de esta orilla
beba el sol de su reflejo.
Sueñe a solas el mar viejo
su cansancio y su verdad
y en la intacta claridad
que la tarde, lenta, labra
goce a solas mi palabra
de esta extraña soledad
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Con tanto trabajo durante la semana y tantas obligaciones familiares hasta hoy no he encontrado un momento para leer las decimas lo que siempre es un placer .Tengo muy claros los recuerdos del Cautivo y del sacerdote y sacristan que menciona en su contestacion a maica, pero dejeme decirle que aunque la afluencia de publico ahora es grande no tiene nada que ver con la de epocas pasadas. Luna y mar me gusto muchisimo. Estoy deseando ver a la niña preciosa que nacio en verano y a los no menos preciosos hermanos.
ResponderEliminarGracias, guanche. Cómo me alegra que recuerde a las inolvidables personas que menciono en mi respuesta a Maica y que me confirme, si bien menguada, la afluencia de público. La niña preciosa y sus hermanos están siempre a su disposición tan pronto se anime a cruzar el Rubicón de la Puerta de Carmona. Un abrazo.
ResponderEliminarEsta semana me ha gustado especialmente el recuerdo al Cautivo de San Idelfonso. Los viernes de marzo tienen una alegria especial en el barrio que yo sigo percibiendo, aunque es verdad, como dice guanche, que este año he notado menos gente. Me ha gustado mucho también el recuerdo al padre Barriga al que todos en casa teniamos gran cariño.
ResponderEliminarGracias, Mara. Es normal que lo de San Ildefonso le guste por simples razones de vecindad. Un abrazo.
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