Chaparrón, rama mojada.
Sobre la arena, ayer rubia,
ha ido esgrimiendo la lluvia
su fina espada delgada.
Qué aroma a tierra empapada
me acompaña en la vereda.
Bajo la verde arboleda
he pensado, de repente,
que la vida es solamente
lo que pasa y lo que queda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
Le imagino en alguna playa disfrutando del mar en invierno, que es una maravilla y de los olores y colores que surgen tras la lluvia. Yo de momento me conformo con leer la descripcion que usted hace del paisaje y la certera reflexion final. Me gusto mucho la decima de los pajaros. Que distinto se debe ver el mundo desde arriba.
ResponderEliminarSí, guanche. En Mazagón, con el mar iluminado por espectaculares rayos... La reflexión final carece por completo de originalidad en su explícita alusión machadiana, pero gracias, como siempre, por sus comentarios.
ResponderEliminar