Tan cerca y tan lejos, mudo
símbolo de eternidad.
La luna no tiene edad
con su silencio desnudo.
Sueño blanco, esfera, escudo
abierto de par en par.
Qué soberbia descifrar
sus distancias, una a una.
Los secretos de la luna
los conoce solo el mar.
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Hijo,Espinelete ,no ando buena.Ahora me he caido y tengo el ojo que parezco el guerrero del antifaz.Los años que no perdonan.
ResponderEliminarTras unos dias si leerte vuelvo de nuevo con todo mi entusiasmo y la verdad,no me defraudas.Me gustan todas,especialmente "tarde de marzo.Marzo es un mes,que será por San José,era muy especial en mi casa.
Un fuerte abrazo.
Hemos sentido mucho todos esa pequeña caída, pero ánimo, Maica. Piense en lo que sería una cadera rota o que estuviera inmovilizada o de hospitales, y no le dé demasiadas vueltas a lo de la edad que todo el mundo se pega un tropezón y se cae alguna vez, de manera que a recuperarse y a pasar el mejor mes de marzo que se pueda También me ha traído hoy a mí muchos recuerdos el día de San José. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarDespues de una semana dificil, al fin he encontrado el momento de leer con tranquilidad las décimas atrasadas. Me ha gustado especialmente El otro y tarde de marzo. En la plaza en la que vivo ya huele a azahar y la verdad es que despuús de tantos días grises es una alegria que ya esté aquí la primavera.
ResponderEliminarGracias, Mara. Me da mí que debe usted vivir en una buena plaza. Abrazo al convaleciente.
ResponderEliminarPreciosa la décima sobre el amor -al menos yo así la entiendo- a la que se refiere algún comentario de hoy,de plena Primavera.
ResponderEliminarGracias, anónimo, por su siempre amable y lúcida lectura. Un cordial saludo
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