miércoles, 21 de julio de 2010

Último portero, primen en sacar

Estos niños que en su edad
eligen pares o nones
me devuelven los rincones
de aquella felicidad.
Escuchadlos. Comprobad
lo que dicen al gritar.
Poco o nada hay que cambiar
si es la inocencia el sendero.
Dicen: último portero
y yo primen en sacar.

10 comentarios:

  1. Hoy, como en otras ocasiones, vuelve usted con su decima a la infancia. Tener hijos pequeños , como creo que usted los tiene, facilita esa vuelta a una edad casi siempre feliz y en la que el tiempo todavia pasa de forma lenta. Aunque desconocia el dicho que da nombre a su poema, me ha gustado recordar mi propia infancia y rememorar personas y lugares que formaron parte de ella y que tenia olvidados.

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  2. Gracias, guanche. "Último portero, primen en sacar" era un demanda habitual en los improvisados partidos infantiles. Imagine que Casillas hubiera dicho eso... Le agradezco su amabilidad de no dejar solas mis décimas en estas fechas veraniegas. Un abrazo.

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  3. Qué entrañable evocación de la infancia. En muchos juegos siempre pedíamos el turno diciendo primen, segun, terce... después del "terce" ya nadie pedía nada, pues no conseguir puesto de podio no era añorado por nadie y venían las discusiones propias de la edad

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  4. Gracias, sirena. Qué buena su apreciación. No había reparado yo, qué cierto, en que después del segun y el terce se abría el infinito abismo de la nada. Un cordial saludo

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  5. Desde hace tiempo ,como segura consecuencia de ir acumulando años ,los recuerdos de la infancia se hacen muy presentes ,así como de las personas que quieres y marcharon.
    La infancia vivida con felicidad es sin duda la mejor época.Por cierto éramos algo egoistas ya que uno se salvaba "por mí primero" y después el compañero;y también solidarios ,cuando aguantábamos el peso de los que gritaban "al cielo voy".
    Lo que más me gustaba era estar todo el santo día en la calle o quedarme en el colegio para continuar aquel partido de fútbol siempre interminable y apasionante.Nunca nos cansábamos.
    En fin ,desde hace tiempo comprendo a los niños y cada vez adopto medidas políticas o diplomáticas respecto de los más mayores.
    Gracias por hacer que la remembranza alegre esta tarde.

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  6. Es hermoso el mundo de los niños, al que se refiere en su décima de hoy, en el que todo es asombroso, ilusionante, misterioso. En palabras de nuestro admirado Fernando Ortiz:

    ¿Qué misterio gozoso encerraban las calles,
    las plazas, los jardines, los coches de caballos,
    los raros automóviles?¿Qué misterio encerraban,
    cual bazares de Oriente,las tiendas de mi barrio?

    No hay más bella perspectiva del mundo que verlo reflejado en los ojos de un niño.
    Devuelvo sus saludos a Cronopio. Le hemos echado de menos y espero que sigamos disfrutando con sus interesantes aportaciones al blog. En cuanto a mis reflexiones machadianas no puede referirse a otras que a las que usted alude, Espinelete, porque aunque ha habido otras no estaban firmadas por mí.
    Un afectuoso saludo,
    John L. Silver

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  7. Estimado anónimo, qué interesante esa reflexión al hilo de otros juegos infantiles, los juegos como trasunto de la propia vida, el egoismo originario y la generosidad sólo sobrevenida, por mí y por todos mis compañeros, la solidaridad del "al cielo voy". Yo nunca fui al cielo por desconfianza en esa solidaridad y miedo a la luxación o a la fractura de tibia y peroné... También mi esparcimiento predilecto era continuar en el colegio para jugar aquellos interminables partidos de fútbol. Gracias a usted por su reflexión al hilo de la décima.

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  8. Estimado John L. Silver, tiene razón en que la más bella perspectiva del mundo es la reflejada en los ojos de los niños, cuando todo se contempla con los ojos del asombro y la sorpresa. Gracias por esos versos de Fernando Ortiz que me trae y que son todo un regalo. Mire estos otros, que conocerá, en los que un niño escucha las campanas:

    En el viejo barrio
    oyó las campanas
    repicar el niño
    con su voz de agua.

    Y vio las cigüeñas
    del fiel campanario
    alzando su vuelo
    hacia lo lejano.

    Cuando el tiempo pase
    sólo las campanas
    tañendo despacio
    las horas gastadas.

    Siempre agradecido por sus comentarios.

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  9. Es muy probable que esas campanas y ese campanario fuesen de la Iglesia de San Vicente.
    John L. Silver

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  10. Y si no de San Vicente, estimado amigo, de por allí cerca, sin duda.

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