Pañuelos. Lentos pañuelos
lleva la brisa indolente
sobre un azul que la frente
cubre de vagos anhelos.
Etéreos, blancos señuelos
volanderos del estío.
Nubes sin fuerza sin brío
que ni son nubes siquiera
sólo rastros en hilera
del viejo cansancio mío.
El profundo sosiego de las cosas
Hace 3 días
Como desconozco las opciones de internet movil - y no quiero conocerlas, para no crearme mas necesidades - he estado ausente del blog el fin de semana y ahora lo retomo. Sinceramente preciosa la decima dedicada a los latidos de su hija. Que un aparato que emite sonidos mas bien inquietantes le inspire tanta belleza me asombra. Enfilo ya la ultima semana de julio, cansado aunque animado por la proximidad del descanso. Espero que, antes de despedirme, pueda leer la decima que, sin duda, dedicara a su hija cuando nazca.
ResponderEliminarGracias, guanche. También a mí me anima la proximidad de lo que con tan buenas vibraciones denomina usted descanso.
ResponderEliminarLa decima de ayer encierra una gran profundidad y belleza. Enhorabuena por ella.
ResponderEliminarMuchas gracias, sorel. Me abruma usted un poco con la amabilidad, creo sinceramente que algo exagerada, de su comentario.
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