Espada en brillo y fulgor,
joven Duque de Baviera
y, más tarde, la bandera,
de Monarca Emperador.
De un Imperio en estertor
protector con ancho manto.
Conquistador sin quebranto
de tierras allende el Rin
y después de todo, en fin,
San Enrique, que es mi Santo.
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Muchas felicidades para usted y su hijo. Espero que pasen un buen dia.
ResponderEliminarY aquí van unas felicidades boomerang, pero muy sentidas. Y un fuerte abrazo,
ResponderEliminarE.
Gracias, guanche.
ResponderEliminarMuchas gracias, Enrique. El boomerang vuela de Sevilla al Puerto con mi abrazo para los dos Enriques y la alegría de que haya Enriques que estrenen festividad.
ResponderEliminarMuchas felicidades a los dos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Mara.
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