Dos bengalas por mirada
como antorchas en lo oscuro
no deshacen el conjuro
de tu angustia encarcelada.
Negra felina enjaulada
tras un cristal por prisión.
De tu misma condición
en la jaula gris del mundo
a veces, en lo profundo,
es esclavo el corazón.
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No se por qué pero desde muy pequeña he sentido fascinacion por la pantera negra a la que ocasionalmente he visto en algun zoologico o documental.Preciosa la decima que le dedica hoy y la conexion que hace con el corazon humano.
ResponderEliminarGracias, guanche, ignoraba que fuera tan aficionada a las panteras.
ResponderEliminarPreciosa la forma en la que hace usted hoy referencia a la pantera negra. Una descripción que se ajusta por completo a dicho animal y su prisión. En mi vida he tenido el placer de ver dos panteras negras,encerradas en sus tristes jaulas, pero nunca he conseguido expresar con palabras lo que había visto tan bien como usted lo hace hoy. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias, Fromage. Su prosa me resulta vagamente familiar.
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