Cuando el mar sobre la orilla
expande su corazón
vuelve mojada y marrón
toda la arena amarilla.
Cosa hermosa y muy sencilla
es la antigua pleamar.
Uno piensa, al contemplar
tales idas y venidas,
cómo en esas sacudidas
jamás se cansa la mar.
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En muy poco tiempo voy a estar disfrutando del mar que a usted tanto le gusta. Ventajas de la jubilacion que nos libra de las ataduras del trabajo.
ResponderEliminarQué suerte la suya, Roque, con temporada veraniega de escolar de quince años. A otros, salvo escapadas ocasionales, todavía nos queda un trecho
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