Astros. Ascuas. La centella
en espiral retorcida.
El cielo es como una herida
y como sangre una estrella.
El verde deja su huella
sobre el azul. La mirada
solitaria, abandonada,
sabe, por dentro y por fuera,
que se ha encendido una hoguera
y está la noche estrellada.
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Seguimos disfrutando de su poesia siempre con mucho gusto. Cuente con mi presencia permanente, se vea o no.
ResponderEliminarVisible o invisible, gracias por esa presencia permanente, Roque.
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