Viene la luz por torrentes
de enclaustrada claridad
sobre el agua en soledad
de estos estanques silentes.
Las palmeras, indolentes,
van al azul a porfía
y, ya a plena luz del día,
en los claros azulejos
copia y deja sus reflejos
la primavera tardía.
La lúgubre góndola
Hace 1 semana
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