Venga, muere ¿no viniste
con la flor de un crisantemo?
Pues mira ahora, me temo
que es verdad lo que dijiste.
Pobre anciano, solo y triste,
noviembre de dos mil diez.
Está lívida tu tez
y a mí me importa muy poco.
Es diciembre lo que toco.
Muere y vete de una vez.
El profundo sosiego de las cosas
Hace 2 días
Estimado Espinelete
ResponderEliminarDesde que usted echó a mayo con todas sus flores y con muy pocas excepciones, como en la de la décima que despide al mes de julio que está llena de ternura, la fosa cada vez la cava más honda y con más ironía… ¿Cómo despedirá usted el año? ¡Miedo me da! Confiemos en que no haya ningún “corazón delator” que lo haga salir de su tumba…Me ha gustado mucho.
Le sigo habitualmente aunque no deje comentarios en el blog. El otro día intenté dejar uno en su décima “Camino”, desde un pc prestado y creo que debido a la configuración del firewall, finalmente no lo conseguí. Luego leí los elogios que le hizo Euclides y me parecieron acertadísimos y , aunque a usted le honre su humildad, creo que es muy justo reconocerle el mérito y darle un sitio entre los grandes poetas.
Y , yo me atrevo a añadir, quizá de manera frívola pero así me lo figuro, que ellos contaron con ventajas frente a usted: El tiempo y las circunstancias. Me imagino a Sevilla en el siglo XIX…una pequeña ciudad provinciana con días y horas eternos, para leer, divagar, ensoñarse, ponerle palabras a esos sueños y …volver a cambiarlas por otras más adecuadas…dónde ser poeta era la aspiración de muchos y la literatura y la lengua el centro de todo y el principal y ,casi único, medio de comunicación, dónde una revista o un periódico , era lo más esperado para ahogar el tedio o informarse meses después de lo ocurrido en otros lugares. Y qué decir si nos trasladamos a esos largos inviernos de Soria o Baeza…qué maravilla los versos de Machado! Cuantos paseos tranquilos y cuanta calma y sabiduría encierran algunos!…
Vivimos la era de la imagen a toda velocidad y, hace tiempo que parece que aquella le ganó la batalla a la palabra. Puede decirse que no necesitamos que nadie venga a contarnos ni transmitirnos nada con palabras bonitas ya que todo lo llevamos en el bolsillo a golpe de pin… y viene usted y, a pesar de infinitos canales de tv, Internet, el tráfico, las obras, los emails , sms, iphone etc… hace poesía de la rutina.
Gracias y enhorabuena Poeta!
Mi querida amiga, me alegra mucho su comentario como el de todos aquellos que, leyendo mis décimas, pasan por aquí de vez en cuando a saludarme, porque le tenía un poco perdida la pista. Gracias de verdad por todo lo que me dice sobre las décimas, la comparación que hace de la despedida a los meses y las reflexiones sobre este tiempo en el que la imagen gana la batalla a la palabra. Le agradezco mucho su amabilidad con mi poesía de la rutina.
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