Yo no sé de dónde vengo
ni tampoco dónde voy.
Soy sólo presente. Soy
este instante que sostengo.
Por eso ni me detengo
ni apresuro en el camino
y, pese a todo, me inclino
por pensar que es sólo el hombre
quien a aunque a algunos asombre
labra y forja su destino.
El profundo sosiego de las cosas
Hace 2 días
Profundo y certero lo que escribe. Su decima nos situa en el momento presente, por mas que la realidad sea hoy tan gris y oscura
ResponderEliminarSí que está el día gris y oscuro, estimado Roque, Gracias, como siempre, por su lectura y sus comentarios.
ResponderEliminarMe recuerda a una coplilla de Camarón de la Isla que empezaba así.
ResponderEliminarHe pasado unos dias en Madrid y a la vuelta me encuentro con unas décimas preciosas.La de hoy junto con las de calle Castilla y Plaza de América me han gustado mucho.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Dama. Es magnífico recordar en algo al espléndido Camarón y recuerdo vagamente esa letra. Cuando escribí la décima tenía presente una rima de Bécquer que acababa de releer, esa que concluye diciendo:
ResponderEliminarese soy yo, que al acaso
cruzo el mundo, sin pensar
de dónde vengo ni adónde
mis pasos me llevarán.
Un abrazo.
Gracias Maica, me alegra que haya regresado ya, aunque sea bajo la lluvia, a Sevilla y lea mis décimas tras su viaje.
ResponderEliminarY a mi me recuerda al clásico de Machado "caminante no hay camino, se hace camino al andar"
ResponderEliminarPreciosa su décima.
Gracias. Euclides, la verdad es que asocia usted mis versos con unos poetas -Bécquer, Machado- que le suben a uno la moral
ResponderEliminarAmigo Espinelete, los seres humanos cometemos el pecado de dejarnos llevar por los renombres, yo trato de que ese no sea mi caso (en la medida de la posible). Su moral la debe llevar bien alta por su maravillosa escritura, pues si bien Bécquer y Machado fueron excelentes poetas no lo es menos usted.
ResponderEliminarGracias, Euclides, aunque, la verdad, me dé cierto apuro lo que me dice.
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