También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.
(J. L. Borges)
Alfil oblicuo. Caballo.
Rey inmóvil. Torre esbelta
vertical en su ida y vuelta.
Peón de brega sin desmayo.
Dama rápida cual rayo
esplendente en su altivez.
Todo esto, de una vez,
es metáfora de vida
en la batalla aguerrida
de este juego de ajedrez.
El profundo sosiego de las cosas
Hace 2 días
Preciosa décima dedicada a un juego tan entretenido e interesante como el ajedrez.
ResponderEliminarSin duda, con tu poema has entonado un "Jake mate" a tus seguidores.
Enhorabuena
No, hombre, Euclides, yo no quiero darle mate a nadie, pero gracias por tu entusiasmo ajedrecista.
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