En la paz de la glorieta
duermen las musas su sueño
y un travieso dios pequeño
enarbola su saeta.
De mármol la silueta
emerge de entre la fronda.
Es la sencilla y redonda
soledad lugar silente
para que un adolescente
huya a veces y se esconda.
El profundo sosiego de las cosas
Hace 2 días
Bécquer siempre me ha gustado porque he sido muy romántica.Así que la décima dedicada a su glorieta me encanta.
ResponderEliminarPreciosa décima la de hoy. Becquer, siempre fue mi poeta preferido, especialmente durante mi niñez y adolescencia, ahora de adulta me inclino más por otro poeta, casualmente también sevillano ¿Quién será? Bromas aparte. La descripción es preciosa, muy serena y evocadora, en cuanto vuelva a Sevilla me daré un paseo por allí.
ResponderEliminarUn saludo.
Aqui seguimos aunque a veces no lo parezca. Preciosa la decima del ajedrez, juego que me encanta.
ResponderEliminarGracias, Tessa, me alegra que aparezca con sus comentarios por aqúí de vez en cuando.
ResponderEliminarGracias. Euclides, tu amable broma es muy sonrojante, ya quisiera yo parecerme a Bécquer en algo, pero te la consiento porque sé que me la gastas con cariño.
ResponderEliminarGracias, Duna, me alegra que aparezca por aquí y que se haga visible, que a veces sólo me siento leído por los guanches.
ResponderEliminar