Años ya con el café
sin variación, siempre igual,
y el detalle, tan trivial,
parece que no se ve.
No quiero azúcar ni té,
belleza avara ni prisa.
Mi extravagancia precisa
su compañera de al lado.
Que me dé, con mi cortado,
sacarina con sonrisa.
Jauría
Hace 3 horas
Muy lindo este poema, seguro que le siguen poniendo azucar con sonrisa todos los días, en lugar de sacarina :)
ResponderEliminarBueno, Euclides, no creo que vayan a leer la décima en la Cafetería, pero mejor azúcar con sonrisa que sacarina con mal humor, aunque lo deseable, siempre, sacarina con sonrisa. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSiempre y cuando se lo pongan con buena leche, todo está bien ;)
EliminarEso, Euclides, que cada vez abunda menos la buena leche, por lo menos por aquí. Un abrazo.
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