Sueño negro, suelo gris
y agua verde de esmeralda.
De la ladera, en la falda
el agreste malpaís.
En verdad que no mentís
al decir tierra de fuego
que fue el fuego, desde luego,
quien su huella dejo impresa
al convertir su pavesa
en cenizas sin sosiego.
Entradas
Jauría
Hace 2 horas
Hola, Enrique. Esta décima me ha hecho rememorar un viaje entrañable que hice a Lanzarote. Como también recuerdo un cierto afán recaudatorio a la mayor gloria de César Manrique, me he permitido replicar con otra décima. La iba a colgar aquí, pero para no distraer del disfrute de la tuya lo he hecho en mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo, y espero verte mañana.
Querido José Miguel, hice un comentario en tu blogg hace algunos días a propósito de ciertas lúcidas lecciones de Economía andurrialera y no salió publicado, otro en relación con la entrada de las abreviaturas y tampoco, y ahora he intentado responder la amable dedicatoria de tu décima y tampoco. Te decía que no todos los días le dedican a uno décima de tan incisivo ingenio y extraordinaria agudeza. Nos vemos mañana, salvo fuerza mayor, y comentamos anécdotas insulares y manriqueñas. Fuerte y agradecido abrazo.
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