Tobogán, arquitectura
sin más ambición ni ciencia
cuando es gozo de inocencia
resbalar desde la altura.
Por tan sencilla estructura
van veloces torbellinos.
Risa y golpes, repentinos
topetazos y, al final,
dar de bruces, que da igual,
sobre la alfombra de chinos.
De la meditación a la oración
Hace 1 semana
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