Viene la tarde tranquila
perdiendo a su paso fuelle
y va dejando en el muelle
una luz delgada y lila.
Las aves cruzan en fila
por la gasa añil del cielo
y en la prisa de su vuelo
alto y fugaz, raro y blando,
se anuncia que va acabando
del verano ya el anhelo.
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Muy bonitas todas sus décimas. Como siempre no deja de sorprendernos.
ResponderEliminarMe ha encantado la de sombras de agosto y redes abandonas, pero por supuesto el resto también son fantásticas.
¡Habla de cosas tan sencillas y tan bonitas! En fin... hoy soy un año más de vieja así que estoy un pelín nostálgica.
Un abrazo fuerte! Y saludos a todos sus seguidores
Gracias como siempre, Euclides, y no se venga abajo con el año de envejecimiento, que estoy seguro de que, como en el caso de los buenos vinos, será para bien. Un fuerte abrazo a mi regreso.
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