Ya sé que van a traerte
la mejor mirra aromada
y oro tal que la mirada
deje cegada a su suerte.
A mí déjame quererte
que otra cosa me da igual.
Qué vergüenza tan fatal
yo esta noche de repente
con diez versos solamente
en el umbral del portal.
Hoy en Cuadernos del Sur
Hace 1 día
Feliz Navidad
ResponderEliminarMuchas gracias, anónimo. También se la deseo yo a usted.
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