Vienen ya por el desierto
con su extraña caravana.
Una estrella azul, lejana,
les alumbra el desconcierto.
Noche a pecho descubierto
y el regreso es tentación.
Pero siguen porque son
quienes al par de su huella
entendieron que una estrella
guía siempre el corazón
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Estamos desconcertados.Pregunto si estamos vacuos.
ResponderEliminarCreo que en cierto modo, sí, estimado anónimo, por eso habrá que luchar con poesía e inocencia frente a la vacuidad. Le agradezco, como siempre, sus comentarios y reflexiones.
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