El agua que bajo el puente
corre alegre y se desliza
no sabe que la ceniza
ha de besarle la frente.
Rumorosa y transparente
bulle y bulle sin cesar
y en su rumor, al pasar,
campana en loco repique,
ignora a Jorge Manrique
y que su muerte es el mar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me gustó mucho la decima del mar. Yo provengo de un lugar con mar y su vision siempre me ha fascinado.
ResponderEliminarSiempre me alegra que mi evocación de los pinos o del mar le recuerden ese misterioso lugar del que proviene, estimado Roque.
ResponderEliminar