Campanario esbelto, nido
que de la altura se adueña
y su dueña, la cigüeña
hace casa o hace olvido.
¿Qué pulso marca el latido
del regreso sin demora?
Fecha, día, hasta la hora
por el tiempo está ya escrita
para que acuda a su cita
la blancura anunciadora.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario