Asediado, exhausto, loco
de vivir, solo y huraño,
moribundo sabe el año
que a su aliento queda poco.
En sus exequias convoco
al año nuevo que aguarda
y pues su llegada tarda
aderezo con esmero
en su brazo de guerrero
su puñal y su alabarda
La lúgubre góndola
Hace 3 días